Velas de gel.

Esta manualidad es muy sencilla (aunque parezca lo contrario) y puede dar mucho juego. Puedes escoger cualquier recipiente transparente que te guste: una copa, un jarrón, un vaso... En nuestro caso, hemos decidido elegir un vaso pequeño de chupito, que queda muy gracioso. Además, su interior podrás decorarlo como tú desees: se pueden poner piedras, flores, conchas, frutos... Nosotros decidimos hacerlo para regalo. Nos repartimos papelitos con el nombre de cada participante, para escoger un nombre cada uno sin que los demás supiesen cuál nos había tocado, como el amigo invisible. El taller en sí era un taller positivo, para subir nuestro ánimo. Consistía en decir dos cualidades buenas de la persona que te había tocado.
Como he dicho anteriormente, puedes decorar tu velita con lo que quieras, así que nosotros escogimos cartulina de color azul con una cualidad escrita en cada una y pusimos las dos a cada lado del vasito para que se viese.

Los materiales que vamos a necesitar son:

• Un recipiente que servirá de soporte de la vela.
• Gel para velas (parafina). Lo podemos comprar en cualquier droguería.
• Mecha para vela. 
• Decoración para el interior.

Cómo hacerla:

Primero debemos decorar el interior de nuestra vela como más nos guste. Colocamos las piedras, conchas... etc, al fondo de nuestro vaso. En nuestro caso, los papelitos deben ponerse una vez que vayamos echando el gel de vela, porque sino, no se sujetarán.
Después, debemos calentar agua a fuego lento en un cazo mientras cogemos la cantidad de gel para vela que vamos a necesitar según nuestro recipiente. Cuando el agua esté caliente, echamos el gel dentro dejando que se quede totalmente líquido (removiendo con una cuchara de madera). Cuando el gel esté finalmente líquido y bien caliente, Y CON MUCHO CUIDADO, comenzamos a verter el contenido del gel en nuestro recipiente de la vela que hemos escogido. En este momento que estamos vertiendo el gel en el recipiente, es cuando nosotros hemos colocado los papelitos de las cualidades en él, para que no se descoloquen y se vayan sujetando según se enfría el gel.
Una vez que has echado la cantidad de gel como para llenar tu recipiente o la cantidad que a ti te guste, introducimos la mecha de la vela en el centro, con cuidado de no quemarnos. En este momento, también, y antes de que se enfríe, es cuando, si queremos, vertemos aroma o perfume... para que la vela, además de bonita, huela estupendamente.
Por último, solo debemos dejar que se enfríe durante unas horas y ¡voilà!